Carlos Amir González 

Américas : La hora de las Encrucijadas

 

Ni todo está tan bien, ni todo está tan mal. Ambigua frase con la que comenzamos. Podríamos agregarle “hubo tiempos peores”. Seguir con aquello de “donde ni siquiera podíamos decir lo que pensábamos”. Donde por pensar diferente al régimen de turno ibas a parar a la “tortura y a sus mazmorras, sino es que corrías la suerte de ser desaparecido”. Donde la marginalidad del desempleo generador de pobreza, indigencia, falta de atención a la salud, vivienda y educación, producía grandes masas humanas que quedaban fuera “del sistema” donde estas necesidades podrían o tendrían que ser resueltas. Las sociedades con “diferencias de clases” se convirtieron en sociedades con “exclusión de sectores de las propias clases”. Y con el actual “crack del sistema financiero del capitalismo contemporáneo” las economías de los países que habitan el planeta tierra serán perjudicadas, aunque las transnacionales del capital financiero sigan concentrando más capital de papel pintado en menos manos.

 

Ahora la cosa es: Hacia arriba del Río Bravo, y hacia abajo del Río Bravo

 

Con 50 millones de ciudadanos en estado de pobreza, con 800 mil puestos de trabajo perdidos en los últimos tiempos, con gente viviendo en campamentos de casas rodantes al ser desalojados de sus viviendas en el marco de la crisis inmobiliaria, con elevados índices de suicidios, con gente que quema sus vehículos para ver si puede “cobrar el seguro” y además porque no puede terminar de pagarlos, con problemas sin resolver en ciudades donde han pasado los tornados que hicieron morir gente y donde las calles y viviendas no han sido restauradas y donde el desempleo de la población blanca se mantiene en un 20% y el de la negra en un 35%, con un alto índice la población sin seguro social y médico fundamentalmente niños, mujeres y ancianos; con todo esto y mucho más parecería que “el alienado pueblo norteamericano” tendría que “repensarse de otra manera”. En lo que hace a su situación interna y ni que decir en lo que hace a sus relaciones con el mundo al cual “le ha declarado la guerra”. Acá tendríamos que detenernos y recurrir a otra frase hecha “es inútil pedirle peras al olmo”. Que se le puede pedir al pueblo que ha puesto a dirigir sus destinos a la dinastía de los “ Busch ” y su grupo de “aguiluchos incondicionales”, y que ha puesto en dos oportunidades al más demagogo y descerebrado en la presidencia de la república, haciendo oído sordo a los alertas y advertencias de una pléyade de políticos e intelectuales norteamericanos que anunciaron lo que iba a ocurrir con estos “mafiosos”. Hay quienes dicen que el pueblo norteamericano sufre de “autismo” o de “idiotismo conductual”. Noan Chomski decía hace no mucho que en USA existe un único partido, que no hay sustanciales diferencias entre Demócratas y Republicanos, y por allí anda la cosa “la falta de una propuesta política alternativa”, mal con el que hemos convivido en las Américas mucho tiempo.

Hace no mucho tiempo la AFL-CIO, principal central de trabajadores norteamericanos de raigambre “amarilla y pro-patronal y fuerte cuño anticomunista”, hacía “lobby” entre los congresistas para que no le fuera renovada una asistencia económica al gobierno de Alvaro Uribe en Colombia, por la persecución y asesinatos de dirigentes sindicales que en este país es “el pan nuestro de cada día”. Es una buena señal de parte de esta corporación de trabajadores norteamericanos hacia sus pares latinoamericanos. Además hoy los mismos forman parte de la Coordinadora Sindical de las Américas .

 

En América Central y en el Caribe también aparecen buenas señales de cambios con la Emergencia de Gobiernos Progresistas en varios países, que con la vieja consigna de Unidad de Pueblos y Gobiernos, echan mano a la reconstrucción de Naciones que han sido devastadas no solo por tormentas y tornados, sino que por las gestiones de gobiernos cipayos y décadas de políticas neo-liberales.

Aparecen aquí y también en América del Sur “nuevos protagonistas” de la Acción Social y Política. Los llamados pueblos originarios o indígenas reducidos al silencio y no participación política “hoy se muestran a cuerpo”, no podría ser de otra forma si estas Democracias Populares y Progresistas no diesen contenido y participación a quienes son en muchos países de las Américas más del 60%, y donde no lo son es por razones de Genocidio, como el caso uruguayo y argentino por dar solo dos ejemplos.

El mejicano Krause , en forma harto racista, expresa que esta “insurgencia de los pueblos originarios se debe a que no se los mestizó lo suficiente”, tal cual como si se tratara de “ganado y no de seres humanos”. Y si por llevar sangre anglosajona en sus venas, este hombre piensa que los pueblos se tornan sumisos, me parece que se olvidó de Irlanda.

Lo que no cabe duda es que es una época y una hora en que se tambalean varias estanterías. También es una hora y un tiempo en que no se sabe si darán los plazos, porque mucho es lo que hemos retrocedido. Tres cuartas partes de la Humanidad en estado de Exclusión, el Planeta Tierra con Certificado de Defunción, si no hacemos algo, en las próximas décadas. Pero existen Razones Esperanzadoras que se abren camino para ir al Rescate de la Humanidad y del Planeta. Son muy diversas, plurales, a veces inconexas, culturalmente hablan idiomas distintos, pero confluyen como un aluvión, se entrechocan…pero en fin, son el caos y el desorden típico de los pueblos en sus grandes marchas en aras de procesos civilizatorios de emancipación y justicia social.

Los grandes monstruos filantrópicos llamados Estados, hace tiempo que devoran a los mal llamados Representantes del Pueblo. Tiene que ser también la época en que los pueblos reconozcan en si mismos la única potencialidad vanguardista y creadora de los “colectivos que renovándose y articulándose de cara a los más aptos, capaces, decentes y honestos”, puedan sacarnos de las miasmas y miserias en las que aún naufragamos.

 

El que mire hoy día la situación de la “condición humana” como buena o en desarrollo, es por lo menos UN INDECENTE O UN INDOLENTE. Si somos capaces de frenar a la Oligarquía Mundial que aún quiere seguir destruyendo en aras de acumular, el Capital Humano y Físico que nos queda, da para comenzar a construir otro mundo…Otro mundo es posible.

 

El Japón tiene una “muestra itinerante” de objetos y elementos gráficos que recuerdan la explosión de la bomba atómica en dos de sus ciudades, lanzadas por USA.

Me impresionó mucho un antiguo reloj de pared, que se detuvo a la hora en que se produjo la explosión…hace tiempo que los tiempos no corren a nuestro favor.

Seamos capaces de poner proa a ese mundo donde la utopía, en lugar de alejarse, se acerca. Después de décadas de Dictaduras en las Américas recuperamos las Democracias, se dijo entonces que la diferencia entre “las unas y las otras, era como la diferencia entre la Vida y la Muerte”. Lo insensato es que hoy día la gente no esté notando esta diferencia.